Nada será lo mismo desde este episodio de Game of Thrones. Han puesto la vara tan alta, que me atrevo a decir que hacía años que no veíamos una producción para TV de la calidad de lo que hemos podido experimentar el pasado domingo. Ya luego del episodio 9 de esta temporada dijimos que se había subido el estándar, y luego de este más aún. Fue más completo que el anterior, y obviamente más complejo. La intensidad narrativa y de los diálogos ha sido mayor, y ha permitido generar especulaciones y sorpresas, cosa que en el anterior no se había podido desarrollar. 

Incluyó más historias, jugó con la novedad y, obviamente, dejó a varios desconformes.

El capítulo es, a mi entender, el mejor en la historia de la serie, ya que sus partes suman de una forma increíble (más allá de pequeños detalles). La fotografía, la musicalización, la coordinación de las escenas, los efectos especiales y el contenido del episodio en sí mismo es increíble. 

Dorne + Antigua (Old Town)

En cierto sentido, el episodio funciona como una especie de “Update” de varias historias que estaban atrasadas o se habían olvidado a lo largo de la temporada. Dos de ellas son las de Sam y la de las Serpientes de la Arena, en Dorne.

Por un lado tenemos a Sam, que luego de haber huido de Colina Cuerno, y de toda su familia, se integra al mundo de los Maestres llegando a Antigua. Esta nueva localización para el espectador, es una de las primeras ciudades de Poniente, y sirvió de capital de la fe y el conocimiento de los 7 reinos en su totalidad previo a la unificación de los mismos (o sea, previo a la conquista de los Targaryen). Allí se encontraban el Septo principal, junto al Septón Supremo (los cuales luego se trasladaron a King’s Landin), y la “Ciudadela” que sería como una especie de monasterio/universidad donde los maestres desarrollaban y adquirían sus conocimientos. 

La escena a simple vista es de baja trascendencia pero de alto impacto visual. El diseño de la biblioteca y ese paso casi metafórico de Sam desde la oscuridad a la iluminación es fantástico. Es más, un pequeño detalle no menor es la aparición de la “rueda” de la presentación de Game of Thrones colgada del techo de la biblioteca, lo cual hace un enlace sorprendente y puede indicar que aquí están por ocurrir cosas fabulosas. 


Por otro lado, en Dorne tenemos una reunión impecable entre Ellaria, las serpientes de la arena, Lady Olenna Tyrell (vestida de negro en lugar de su tradicional celeste y amarillo) y, como habíamos predicho, Lord Varys.

Se forja allí una alianza vengativa y poderosa entre las casas Tyrell, Martell (o mejor dicho el Reino de Dorne) y Daenerys (representados por Varys en este acto). Juntos, serán quienes ataquen Poniente y traten de reconquistarlo en favor de los Targaryen.


Teoría sobre el Rol de Sam en la Ciudadela:

Jugando un poco al “Juego de las Teorías” que tanto gusta a los seguidores de Game of Thrones, diría que Samwell tendrá acceso en algún momento a las 3 páginas de “Señales y Portentos” que se encuentran incluidas en el “Libro de los libros perdidos”. Estas 3 páginas, habrían sido escritas por Daenys Targaryen, hija del primer Targaryen en habitar Rocadragón y tátara tátara abuela de “Aegon el conquistador” que varias generaciones atrás fundó King’s Landing y unificó bajo el fuego de sus dragones a los 7 reinos en uno solo. En “Señales y Portentos” se supone se incluyen una serie de predicciones que hubiese ido recibiendo de manera mística su autora, las cuales serían presumiblemente ciertas, ya que en primera instancia, una de ellas se cumplió con la Caída de Valyria. Muchos hablan de que Rhaegar en algún punto de su historia personal habría abierto su mente y tenido acceso algo que cambió su perspectiva del mundo, lo cual luego de un tiempo termina derivando en su historia con Lyanna Stark. Estimo que, tal vez, se trataría de estas mismas 3 páginas y que en ellas se realizaría alguna clase de predicción sobre Daenerys o Jon. Podríamos asumir que, de ser así, la “Canción de Hielo y Fuego” no necesitaría ser estrictamente algo metafórico y podría ser literalmente una canción o un poema o un presagio. Recordemos que en la visión sobre Rhaegar que Dany tiene en la casa de los eternos el príncipe dice "...es el príncipe que nos fue prometido, suya es la canción de hielo y fuego". Esto verdaderamente le da entidad a la canción en sí y la vuelve algo más alejado de la metáfora.

Pero esto será material del futuro.


En Los Gemelos

En los gemelos vemos 2 veces a Walder, por un lado con Jaime Lannister que, como es costumbre con un sujeto tan desagradable como Lord Frey, lo insulta y lo menosprecia; y por el otro en la escena principal en la cual quien fuera uno de los gestores de la boda roja ve su final.

Arya ha retornado a los 7 reinos y no lo ha hecho de manera discreta. Primero se ha cargado a los hijos de Walder, luego ha hecho una tarta con ellos, se la ha dado de comer a su padre, y finalmente le ha cortado la yugular al viejo, del mismo modo que él lo hiciera con su madre. 

Su muerte es placentera, porque durante esta temporada los productores de han encargado de recordarnos que debemos odiarlo fervientemente. 

No obstante, por otro lado, Arya ha caído. Hasta ahora nos habían mostrado momentos en los que la joven Stark se veía en la necesidad de matar o sufría al hacerlo. Esta sería la primera vez que aquella niña mata denotando placer. Planifica el asesinato y sonríe en la cara de su víctima. 

La joven y dulce Arya que nos divertía tanto realiza un acto que amerita una reevaluación. Nos muestran finalmente a otra jovencita, más despiadada y sanguinaria, una verdadera asesina. Ella ha caído en un lugar muy oscuro, el cual preocupa a más de uno de sus seguidores. No obstante, este tipo de actitudes eran totalmente previsibles luego de que, durante 2 temporadas, la entrenasen como una asesina.

Desgraciadamente aquí debo hacer un mea culpa, porque este final para Lord Frey, descalifica casi totalmente mi teoría de que aparecerían Lady o Lord Stoneheart que serían Cat o Brynden Tully resucitados. En este punto, sería ridícula e innecesaria su introducción, así que quedaría casi descalificado este argumento. No obstante, queda pendiente la historia de El Perro y la Hermandad, que hasta el momento no han demostrado absolutamente ninguna utilidad en su reincorporación, del mismo modo que tampoco lo han hecho los hechos ocurridos en Riverrun. 

¿Será El Perro el que saque a Arya de ese pozo oscuro luego de haber encontrado una cuota de espiritualidad junto al hermano Ray? ¿Se encontrará la ahora exiliada Melisandre con Arya y la Hermandad y orientará a la joven loba hacia el norte? Demasiadas cosas pendientes han quedado en las tierras de los ríos.

Más Allá del Muro

Más allá del muro, Benjen deja a Bran y Meera cerca de un árbol corazón, y obviamente el flamante nuevo “Cuervo de Tres Ojos”, decide conectarse a esta magnífica red mágica para hurgar un poco en el pasado. 

Volvemos en esta ocasión a la torre de la alegría. Bran logra continuar caminando detrás de Ned, sube, y allí se encuentra a su padre junto a Lyanna. Su hermana está muriendo, le pide que guarde el secreto, le da el bebé que ha tenido junto con Rhaegar Targaryen y, finalmente, muere. 

Esta escena, por más pequeña que sea, es la confirmación que nos debían. Hace una saga entera que esperamos este momento tan mínimo, en el que sutilmente se confirma que Jon Snow, en realidad es hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen, y que Ned lo mantuvo escondido de su queridísimo Robert durante muchos años. 

Mucho se ha hablado de esto ya por mucho tiempo, de hecho, en nuestro blog tenemos 2 notas al respecto, y es por eso que no nos explayaremos aquí: 


¿Cómo sería realmente el nombre de Jon Snow?

Bueno, esto depende. Aparentemente Lyanna y Rhaegar habrían llamado a Jon con un nombre tradicional de los Targaryen que no era propio del encubrimiento que se necesitaba para mantenerlo con vida. 

En la serie, parecería que del susurro de Lyanna se puede entender algo como así como Aerys o Jaehaerys. El primero de los casos parece extraño, dada la relación errática de Rhaegar con su padre producto de la locura de este. El segundo caso, parece que se evocaría la figura de “Jaehaerys El Conciliador” que tuvo un reinado de 50 años de paz en el pasado. No obstante esto aún no está claro y son meras especulaciones. (Fuente)

Respecto del apellido, este es otro tema bastante engorroso. 

Si es un bastardo, dependiendo de la teoría podría tener el apellido correspondiente al lugar de nacimiento, al del lugar donde gobernara su padre, o al lugar donde fue criado, por lo tanto, podría ser Snow, Sand o Waters. Siendo este el caso, nos quedaríamos con Snow que es el que ya tiene. 

Pero aquí debemos analizar la posibilidad de que no sea un bastardo. ¿Es esto posible? ¿Acaso Rhaegar no estaba ya casado con Elia Martell? 

No es habitual, claramente. Los Targaryen tienen un historial de poligamia, pero no “actual”, sino de varios siglos atrás. Nos obstante, la existencia de la poligamia en la familia real siempre tuvo mayor margen de tolerancia que en el resto de los nobles de Poniente. 

En el caso del rey Maegor, la poligamia no fue permitida por la fe de los 7, pero solucionó su problema casándose con su segunda esposa en un matrimonio estilo Valyrio, o sea, por medio del uso de otras ceremonias de otra fe. 

Esto podría haber ocurrido entre Lyanna y Rhaegar del mismo modo, habiéndose casado el príncipe con Elia Martell frente a un Septón, pero frente a un árbol corazón con Lyanna. En este caso, Jon Snow, podría ser realmente Jaehaerys II Targaryen.

Pero esto es una pila incontrolable de supuestos, que podrían ser fácilmente derribados.

Sea como sea, está más que confirmada la teoría de R+L=J, y Jon es definitivamente el hijo de quien fuera el heredero al trono, Rhaegar con Lyanna Stark.

En King’s Landing

La obertura del episodio, con la preparación del juicio y todo lo que viene después es, en líneas generales, sublime. La musicalización, la fotografía, la dinámica de la escena que parecería una especie de proyección fragmentada es, a mi entender, la mejor manera posible de mostrar tan sorprendentes acontecimientos. 

Hacía desde la boda roja que no mostraban un genocidio de tantos personajes importantes para la serie en un mismo instante. Cersei aquí destruye a la fe y a toda la corte en un único movimiento de increíble majestuosidad. La mirada cómplice de Margaery con el Gorrión Supremo sobre el final, en la cual se dicen todo lo que han callado, es el desenlace perfecto para una historia que podría haber sido perfecta para destruir a Cersei pero que no ha estado a su altura. Su lucha de poder con Margaery se resume en este simple acto, en el cual la joven esposa de Tommen Baratheon no puede concluir la ejecución de su pormenorizado plan para llevar a la reina madre ante la justicia divina por sus muchos crímenes y pecados, ni tampoco puede el Gorrión Supremo lograr su esperado control sobre los 7 reinos, pues a su manera, y desde la fe, él también juega el Juego de Tronos; y como dijo Cersei oportunamente, cuando juegas ese juego, ganas o mueres.

(Nota: El detalle de la campana volando y aplastando ciudadanos es increíble).

Las escenas que se suceden a la sinfonía destructiva y delirante de Cersei, son igual de poderosas pero tal vez menos poéticas. Su “vendetta” personal contra la Septa Unella es bastante satisfactoria para todos los que hemos visto a esta detestable y fanática mujer expresar sus pocas palabras en todo el show: “Confess” y “Shame”, las cuales ha dicho a la perfección en repetidas ocasiones pero que nos había cansado hasta límites incalculables. 

Respecto del suicidio del Rey Tommen, creo que era necesario pero para muchos inesperado. Si bien se venía contemplando la idea del uso de fuego valyrio, poco se hablaba del posterior destino del niño rey.

Cersei lo padeció menos que al resto de sus hijos, tal vez porque para ese entonces sabía que la profecía sería real y que terminaría, indefectiblemente, viendo morir a Tommen.  Sea como sea, hasta el momento en que se sentó en el trono, creo que esa mujer jamás se había dado cuenta de que verdaderamente lo deseaba tanto. Siempre vivió el amor por el poder por intermedio de los ojos de sus hijos, y ahora finalmente es libre de sentirlo y desearlo cuanto quiera, con la locura necesaria y desterrando a todo vínculo emocional que la hiciese alguna vez tener sus pies sobre la tierra. 

No es menor que su coronación sea de negro y de noche, ni tampoco lo es la llegada de un Jaime abatido y ¿decepcionado?

Sea como sea, Cersei deberá explicarle como mínimo las muertes de la reina, su padre, los Lannister que estaban en el septo, la mayor parte de la corte y, obviamente, su propio hijo: Tommen. 

No le será fácil, pero como ya ha tocado fondo en todo sentido, poco le importarán los demás.


¿Le correspondía a Cersei heredar el Trono de Hierro?

Totalmente. Cersei es heredera del Trono de Hierro por derecho propio, y no simplemente por haber sido la madre del rey. 

El trono, como ya sabemos, era de los Targaryen. En la rebelión de Robert justamente matan a todos los descendientes de esta familia (o a los que más pueden) dado que los Baratheon estaban lejanamente emparentados con los Targaryen, y por ende si estos morían, se exiliaban o por alguna cuestión personal no tuvieren legítimo derecho sobre el trono, le correspondería al heredero de la casa Baratheon ocupar ese lugar. En este caso, a Robert.

Lo mismo ha ocurrido en este caso. “Extinguidos” los Targaryen, les tocaría a los Baratheon con quienes estaban emparentados, pero extinguidos los Baratheon, ¿a quién le tocaría ocupar el trono? Bueno, aquí hay que remontarse a un análisis pormenorizado del árbol genealógico de esta última casa, y si lo hacemos, nos encontraremos con que la última familia con descendientes vivos con que han estado emparentados son los Lannister, hace 150 años más o menos. Por ende, el heredero de la casa Lannister será el heredero del Trono. 

El heredero legítimo sería Jaime, pero desgraciadamente ha hecho un juramento de por vida a la Guardia Real. Más allá de que Tommen lo haya desestimado, sus votos siguen en pie, y en ellos ha prometido no tener mujer ni hijos, ni tampoco ostentar ningún título de nobleza. 

Quien le seguiría, sería Tyrion. En el exilio y prófugo de la justicia, con una sentencia de muerte nunca ejecutada sobre su cabeza, es obvio que jamás podría heredar el trono. 

A quien le correspondería entonces sería a Cersei. O sea, se sienta en la silla que se sienta por derecho propio, y no usurpando el lugar de nadie. Locura o no, deseo de hacerlo o no, sangre Targaryen corre por sus venas, y eso parece ser excusa suficiente para reinar. (Fuente)

En Winterfell

(Nota: Nótese en la introducción que nuevamente hay un Lobo Huargo sobre el catillo).

En Winterfell ocurren 2 cosas hermosas y una muy preocupante. Mientras por un lado vemos un acercamiento entre Jon y Sansa, donde ambos se reconocen sus virtudes, por otro lado vemos un intento poco fructífero de acercamiento de Meñique a Sansa. Esto segundo preocupa, obviamente, porque más allá de no haber rendido frutos, vemos como el Lord del Valle planta en Sansa la idea de que será menospreciada, y como eso ocurre al fin de cuentas, el enlace de miradas que se produce entre ellos en medio del alboroto nos dejará con un sabor amargo en la boca. 

Por primera vez Meñique es explicito con sus intenciones y le confirma a Sansa que desea sentarse en el Trono de Hierro, y que la quiere a ella a su lado, probablemente por el gran parecido con su madre, a la que tanto amó. 

La verdad es que Meñique es y será siempre un sujeto despreciable. La forma en la que se ha manejado, con carencia total de escrúpulos y plena premeditación de cada uno de sus actos, lo ha vuelto, probablemente el ser más temible de todo el Juego de Tronos, y una posible alianza con Sansa podría desestabilizar las ya complejas historias que se avecinan. En el sur, Dany llegará con toda la fuerza, y por el Norte llegarán los muertos. 

La mejor posibilidad ante esta posible batalla de poderes y reconocimiento entre Sansa, Jon y Meñique, se acabaría con la llegada de Bran, un heredero legítimo del Trono del Norte dejaría a Sansa en segundo lugar de la línea sucesoria, y además anoticiará a Jon de su posible situación de legitimidad frente al Trono de Hierro. Con este panorama, más allá de que Bran no desee reclamar el trono, un tercer Stark sería útil para mediar entre las fuerzas nobles de Jon y las especuladoras de Meñique.

En la información oficial de HBO, se describe a Sansa como la Dama de Winterfell y a Jon como el Rey del Norte. Esto podría aclarar la situación en el futuro, tal vez, ya que ambos están en poder de diferentes títulos nobiliarios. 

Otro hecho, hoy por hoy menor pero con un impacto tal vez trascendental en el futuro, es el rápido juicio que desencadena Davos en contra de Melisandre por la muerte de Shireen Baratheon, hija de Stannis. El resultado de este juicio es muy honorable, típico de un Stark, pero que podría tener terribles consecuencias para Jon el futuro. 

El final de la trama de Winterfell es perfecto. Lady Mormont, que ha sido la revelación de esta temporada, nos sorprende con un discurso de adoctrinamiento para todos los señores norteños, y la mirada cómplice entre Sansa y Jon denotando aprobación termina convirtiendo a la escena en el mejor final posible.

“…la Casa Mormont recuerda. El Norte recuerda. No conocemos otro rey más que el Rey del Norte y su nombre es Stark. No me importa que sea un bastardo. La sangre de Ned Stark corre por sus venas. Es mi rey, ¡desde este día hasta el último!”

Y así, ante el grito de “¡The King in the North!”, Jon Snow, presunto bastardo de Ned Stark, “el lobo blanco”, es proclamado Rey del Norte, y nuevamente se opone al Trono de Hierro, al igual que lo hizo Robb hasta su funesto desenlace en la Boda Roja.


En la Bahía de los Dragones (Ex Bahía de los Esclavos)

Supimos esperar durante 6 largos años para que Daenerys pasara de ser la hermana dominada y sumisa a la conquistadora que todos deseamos. Con la alianza con los Dothraki, Dorne, los Tyrell y parte de los Greyjoy, y con mejores consejeros que cualquier otro rey, ha llegado su hora. 

Hace un tiempo, en el blog analizábamos la posible estrategia militar de Dany para conquistar los 7 reinos, sus beneficios y sus posibles problemas. Para leer esa nota, clic aquí. 

Se despide de Daario, a quien debe dejar atrás, y luego de un momento de emotiva sinceridad nombra a Tyrion “Mano de la Reina”. Aparentemente, por lo que se deja entender, dejará que en la Bahía se constituya una especia de democracia donde los habitantes elegirán a sus gobernantes. 

Con una flota increíble, 3 dragones en el aire y una formación casi militar de los personajes (poco natural), Dany se despide finalmente de Essos y la Ex Bahía de los Esclavos (actual Bahía de los Dragones). La escena es visualmente fantástica y un hermoso final de temporada que nos genera mucha expectativa para el próximo año.


Balance de la Temporada

  • Lo Mejor: La gran inversión en efectos especiales, el dinamismo de las historia, y la capacidad para haber constituido entre 3 y 4 episodios completamente deslumbrantes, más allá de la predictibilidad de algunos de ellos. Es, a mi entender, la mejor temporada de Game of Thrones que hemos visto, tanto por su increíble presupuesto como por la construcción de los personajes que encarnan finalmente parte del sentido ambiguo con el que Martin ha decidido crearlos. Sorprende, deja con la boca abierta, fascina.
  • Lo Peor: El alejamiento de la dinámica tradicional de la serie. Han cambiado la dinámica y ya no se mueven armónicamente los personajes ni tampoco existe una correcta correlación temporal en los viajes. Mientras que a Arya le llevó una temporada entera atravesar las tierras de los ríos, Varys en tan sólo unos minutos atraviesa medio mundo, por ejemplo. O Meñique demora tan sólo un episodio en llegar desde el Valle de Arryn al Muro. En sí, se ha dejado de lado cierta lógica temporal. Se ha resignado, diría yo, para construir una mayor intensidad narrativa.